Dos activistas aragonesas, de Derechos Humanos, torturadas y asediadas por la policía marroquí en El Aaiún (Sáhara Occidental).

Mientras el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, viaja hoy a Rabat con el objetivo de dar por zanjados los últimos "malentendidos" en Melilla, el Gobierno de Zapatero hace oídos sordos a la violación sistemática de los Derechos Humanos por parte de las Fuerzas represoras marroquís, en el Sáhara Occidental.

Activistas saharauis e internacionales de Derechos humanos sufren apaleamientos, violaciones y vejaciones de forma continuada sin respuesta alguna por parte del Gobierno del Estado español.

A las 12 horas del día de ayer, una delegación de activistas saharauis de derechos humanos regresaban a El Aaiún, su lugar de residencia, tras visitar Argelia en misión de Derechos Humanos.

Unas 20 personas, entre ellas 4 activistas extranjeras (dos aragonesas, una catalana y un mejicano) esperaban la llegada de la delegación saharaui en el domicilio de Ahmed Hamed. Seis horas antes del momento esperado la vivienda fue sitiada por militares, policía y secretas marroquíes.

A la llegada de la delegación saharaui la policía ha arremetido contra las personas allí reunidas, diez de las cuales han sido apaleadas y sufren heridas de diversa gravedad. Entre ellas las dos activistas aragonesas pertenecientes al Comité Sáhara Occidental a los Juegos Olímpicos y Sultana Khaya conocida activista saharaui, que perdió el ojo derecho tras las torturas recibidas por la policía marroquí en una manifestación pacífica en la ciudad de Marrakech en el año 2008.

(http://lasdel8.blogia.com/2008/072102-ii-jornadas-sobre-derechos-humanos-en-el-sahara-occidental.php)



Tras el suceso, las activistas aragonesas se han puesto en contacto con el Consulado y la Embajada española, quienes no han mostrado la menor inquietud por lo acaecido, reconociendo que es el pan de cada día de los Territorios Ocupados por Marruecos y que permanecerían cerrados hasta las 9 am, horario de apertura de sus oficinas.

En estos momentos las activistas de derechos humanos (entre ellas las dos aragonesas) continúan sitiadas en el domicilio de Ahmed Hamed controladas por las Fuerzas represoras marroquís y sin posibilidad alguna de poder abandonar la vivienda.